Tras haber instalado tu sistema Red Hat Linux, es fácil que pienses que las decisiones que tomaste durante la instalación están grabadas en granito, que nunca volverán a cambiarse. ¡Nada más lejos de la realidad!
Uno de los mayores pilares de Linux es que el sistema operativo puedes configurarlo para hacer prácticamente cualquier cosa. En Red Hat Software, intentamos hacer de la configuración del sistema lo más accesible y sencilla que sea posible. Para lograr este fin, hemos trabajado duro en dos frentes:
Cualquiera que se haya familiarizado con Red Hat Linux a lo largo de los años, probablemente haya visto lo que llamamos nuestro ``panel de control'' de herramientas para la configuración del sistema. Estas herramientas han sido desarrolladas por Red Hat Software para hacer más sencilla la configuración del sistema. Y como estras herramientas hacen más sencilla la vida del usuario de Red Hat Linux, comenzamos a buscar una herramienta de configuración que con más flexibilidad y potencia incluso.
Nuestra búsqueda terminó con la inclusión de Linuxconf en Red Hat Linux 5.1 en junio de 1998. Ahora, con esta versión de Red Hat Linux, hemos podido documentar de una forma más completa los aspectos populares de la configuración del sistema usando Linuxconf.
Fíjese que hemos dicho ``los aspectos populares''. Uno de los puntos fuertes de Linuxconf (el increíble rango de opciones de configuración bajo su control) es realmente un problema cuando llega el momento de documentarlo. Puede estar seguro, sin embargo, de que continuaremos expandiendo la documentación de Linuxconf a medida que se liberen nuevas versiones de Red Hat Linux.
¿Pero qué será del panel de control de herramientas? Aún sigue ahí. Mientras que Linuxconf puede hacer en estos momentos casi todo lo que hace el panel de control, hay dos áreas en las que el panel de control aún va por delante:
Por esa razón hemos dejado la documentación del panel de control en este manual en la segunda mitad de este capítulo.
Pero ahora, echemos un vistazo al Linuxconf...