De acuerdo con el Prof. Sheiham, cantidades mayores que 28 gramos de sacarosa por día, son considerados agentes tóxicos para los dientes. La relación directa existente entre la cantidad de sacarosa consumida y la incidencia de caries, ya sea en animales o en seres humanos, comprueban esta afirmación desde el punto de vista clínico y epidemiológico.
Sheiham afirma que "la reducción a la mitad del consumo de sacarosa beneficiaría la salud de los dientes y no ocurrirían efectos nocivos para la salud, en términos globales".
Los estudios demuestran que la síntesis extracelular de polisacarídeos de la placa bacteriana, depende de la concentración elevada de sacarosa. Una dieta con base en sacarosa hace aumentar la caries, alcanzando niveles altos en la época de formación de los dientes en la infancia y en la adolecencia.
Este estudio concluye que la sacarosa es un causador de caries más peligroso que el almidón. Como existe una relación directa entre la cantidad y la frecuencia del consumo de sacarosa, la disminución de la cantidad ingerida estaría asociada a la disminución de la frecuencia.
Disminuir el producto por la mitad, como recomienda la Organización Mundial de la Salud, traería únicamente beneficios. La cantidad referente a 28 gramos consumidos por persona al día, aunque sea tolerable, continúa siendo grande, por lo tanto, cualquier cantidad sobre esta, será considerada tóxica para la salud bucal.
La recomendación de la OMS de reducir el consumo de azúcar, se fundamenta, principalmente, en el hecho de que las dietas con altos ínidices de sacarosa hacen mal a la salud.
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